Add parallel Print Page Options

En la ciudad de Galaad
sólo hay gente malvada y asesina.
En el camino que lleva
al santuario de Siquem,
los sacerdotes parecen ladrones:
se esconden para asaltar y matar
a todos los que pasan por allí.

10 »Por lo que he visto,
ustedes los de Israel son de lo peor:
son gente infiel y desobediente.

Read full chapter